Hacer zumo: opciones para niños
Durante nuestra reciente adquisición de la cocina para las niñas, con la mentalidad, "todo a su altura", el exprimidor se colocó en un lugar donde ellas tuvieran acceso y les invitara a desarrollar la actividad como algo natural.
A veces encontrar el exprimidor perfecto, puede ser complicado. Si el exprimidor es demasiado grande o demasiado pequeño o demasiado difícil de verter, el proceso será demasiado difícil para que lo complete un niño más pequeño y llevar a frustración o simplemente desistir y no querer intentarlo, por lo que perderían la oportunidad de desarrollar ciertas habilidades por no tener el autensilio adecuado.
En el Método Montessori, no consiste en dejar los útiles y ya está (como muchos piensan), sino que previamente hay un trabajo por parte del guía, en este caso yo, donde se observa al niño, sus necesidades, sus limitaciones, sus puntos fuertes y preparar el ambiente de manera específica y muy estudiada para que el aprendizaje pueda darse de manera independiente, sin que los niños requieran mucho del adulto. Por lo que si la tarea no fluye o el aprendizaje no se da, significa que el guía no ha hecho bien su labor previa y tiene que buscar nuevas opciones o observar donde se falla.
Esta explicación no viene mucho al caso de los zumos, pero me encuentro con muchos comentarios que parte de que este es "un método de adultos flojos" y es una pena que por desconocimiento se llegue a esta conclusión y se opine sin hacer previa investigación.
Bueno....vamos a los zumos! :)

Exprimir y hacer zumo es una actividad maravillosa. Se puede preparar para niños en una variedad de diferentes niveles de independencia en la cocina. Digamos que hay distintas fases en esta actividad:
- Primera fase, para los más pequeños, pueden enfocarse en verte zumo/líquidos de un vaso a otro e ir perfeccionando esta actividad.
- Un poco más mayores pueden, verter el líquido y ahora también exprimir ellos mismos la fruta, ya que ya tendrán más precisión y fuerza para realizar esa acción.
- Y, en la siguiente fase, los niños pueden hacer el proceso completo: cortar la fruta, exprimir el zumo y echarlo al vaso.
A mis niñas les encanta hacer limonada también, asique en ese caso exprimimos limones y después, agregar algunos pasos adicionales, como echarle más partes de agua, miel, hojas de menta y cubitos. Al hacer zumos es bastante sorprendente cómo fortalecen sus manos. Además, ¡es una excelente manera de involucrarlos y hacerles conscientes sobre la alimentación sana!

Como veis, hay diferentes tipos y como os digo hay que tener en cuenta el tamaño de sus manos para que les sea posible hacer la actividad. Nosotros, por ejemplo, usamos el número 2 para la pequeña (lo usa desde los 18 meses, aunque en ese momento aún con ayuda, porque es pronto para esta habilidad, aunque no pronto para involucrarla y luego, ella vierte el líquido en su vaso) y el número 4 para la mayor (lo usa desde los 3 años), y bueno, ya entre ellas se lo van intercambiando por curiosidad, pero alfinal siepre acaba cada una con el suyo :)
Espero que lo prebéis con los peques y me enseñéis, ¡cómo lo hacen!
#mammymontessori
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